martes, 22 de marzo de 2011

La hilarante Odisea de Sigfrido Vicente y el Camino Neocatecumenal

Bautizo Multitudinario de Neo-Neocatecumenales de la escisión Straight Kikos


Sigfrido Vicente nació en el seno de una familia de seguidores del Camino Neocatecumenal.

Cuarto varón de 7 hermanos y benjamín de la saga, Sigfrido no acababa de entender contradictorias revelaciones como la que Dios era el padre de todos y que todos a su vez, eran hermanos (de padre)… si su padre era su hermano y su mujer y madre era a la vez hermana, la vida era una fiesta incestuosa.

Los domingos por la mañana acompañaba a sus padres y a la récua de hermanos a visitar a vecinos de distintas localidades -puerta por puerta- para traerles la buena nueva y decirles que Dios les quería y que dejaran entrar a Jesucristo en sus casas, propuesta que a veces era atendida y otras veces rudamente rechazada (los domingos son el santo día de la resaca para algun@s).

Sin embargo a los 16 años y a causa de la pubertad y poluciones dignas de la adolescencia Sigfrido Vicente cambió su comportamiento. Tornóse violento y alterado, y adoptó ideas un tanto radicales aunque sin perder el recto Camino como base de su fe en el santo padre (de todos).

Así pues, junto a otros adolescentes hijos de parejas neocatecumenales, fundó la primera pandilla de delincuentes neocatecumenales; "Straight Kikos", vertiente que contemplaba igual a Dios y todas esas cosas pero que aseguraba que uno de los preceptos era "dar de ostias a esos putos Testigos de Jehová de mierda", provocando unos altercados matinales que convirtieron las mañanas dominicales en auténticos campos de batalla.

Biblias, rosarios y cilicios volaban por los aires mientras pandillas de adolescentes trajeados se daban auténticas y divinas tundas, dando gracias por las ostias recibidas y ofreciendo la otra mejilla mientras se preparaban para devolverla "porqué así lo quería Dios".

Tanto la eclosión de los Straight Kikos como la contraofensiva de los Testigos (Jehová Fighters) no pasó desapercibida y Sigfrido Vicente exiliado por sus padres a vivir en un internado para serenar su ánimo. Las visitas dominicales se cancelaron hasta recuperar nuevamente la tranquilidad, no era normal que Testigos de Jehová, Evangelistas y Neocatecumenales fuesen escoltados por la Guardia Civil…

Durante su obligado alejamiento en un antro de costumbres medievales, Sigfrido se convenció a sí mismo de que la violencia, aunque era el único camino que conducía a la cordura, no podía ser empleada gratuitamente debido a su poca o escasa popularidad, y presa de la depresión abrazó el alcohol y las drogas blandas, perdiendo cada vez más contacto con sus progenitores y con el mundo religioso en general…

Y los años pasaron.

Los padres de Sigfrido siempre fueron muy recatados en sus relaciones interpersonales


Arquímedes y Genoveva decidieron que era hora de volver a llenar de moral y esperanza a la ignorante población que les rodeaba, y dedicieron retomar la costumbre de evangelizar puerta por puerta a la masa infiel… una jóven con semblante somnoliento es la primera en abrir la puerta a la neocatecumenal pareja.

…mmm… ¿qué quieren?

Hola jovenzuela, venimos a traerte la buena nueva y a decirte que Dios te ama porqué es nuestro padre y…

¿Habéis traido birra?

¿Qué?…

Sí, ya sabes, priva, birra, ¡cerveza coño!

Pueeees… no, hija mía, no hemos traído nada

¿Y me molestáis un puto domigo a las 10 sin traer ni una triste birra del mercarroña? ¿pero de qué vais?

Creo que no la acabo de entender, joven

¡Y una mierda! si no hay priva no hay rollo ¿me entiendes? quid pro quo, tío, quid pro quo


La joven cierra de un portazo y Genoveva mira a Arquímedes cariacontecida…

Después de llamar a 5 puertas de un mismo vecindario, todo el mundo les reclama alcohol de todo tipo… incluso drogas… sin acertar a comprender quienes son esos "colegas" que ya les han visitado en más de una ocasión…

Horas más tarde, los cariacontecidos profetas no dan crédito a lo que les está pasando, y de repente aparece por una esquina un joven vestido con traje que porta un maletín decorado con un crucifijo en una mano y una bolsa nevera en la otra. También cuelga de su levita un reguero de vómito.

Ese joven es el mismísimo Sigfrido Vicente.

Presa de una alegría inconmensurable ante la aparición del hijo pródigo, Arquímedes y Genoveva lo abrazan y besan mientras él no para de insultarlos para que le dejen en paz…

¡Eh! ¿se puede saber qué hacen? ¡déjenme en paz, vejestorios!

¡Hijo mío… ¡has vuelto!

Ah… ¿no habíais muerto?… vaya, pueeeesss… veréis… después de unos años sumido en la depresión, Dios me mostró el camino a seguir

¿Estás diciendo que te has reformado y vuelves a ser parte de nuestra comunidad?

Claro que sí, bueno, en parte, venid conmigo y os lo mostraré. Nadie me cierra la puerta en las narices y sin duda Dios está con nosotros, creo, ya que tenemos miles de adeptos y nuestra iglesia será ampliada en breve. ¿Sabéis que somos trending topic?, mola

Llevamos 8 años sin saber de ti ni salir del pueblo por la que montaste, hijo…

Hay que salir y modernizarse, ahora os convenceréis… mirad…

Sigfrido Vicente convence a sus padres que le acompañen a la siguiente casa para mostrarles el método que tanto éxito le había traído…

Un tipo que aparenta los treintaitantos abre y se queda mirando al trío de gente trajeada… supone que serán unos testigos de esos pesados cuando el más joven de los 3 (Sigfrido) dice…

Hola, vengo a decirte que Dios te quiere…

Uf, ¿y para eso me despiertas? (interrumpe)

…¡¡que Dios te quiere ver borracho, hermano!!…

Sigfrido abre de par en par la bolsa nevera adornada con un cristo crucificado y que está rebosante de botes de cerveza con escarcha (la nevera, no el cristo)…

¡¡Ostia puta!!

No blasfemes, hermano, Dios quiere que te bebas las birras que te ofrecemos y que saques algo para picar

Hombre, pues tengo unas papas

Venga pues


Una hora y 7 birras por barba más tarde, Sigfrido y José Aliento Soth se abrazan completamente ebrios, con la promesa del segundo de que irá a visitar la iglesia esa misma tarde (tiene dos consumiciones de chupito gratis)…

Sigfrido se sacrifica por la causa


Sodoma y Gomorra, Genoveva… Sodoma y Gomorra, espeta Arquímedes en el viaje de regreso a casa mientras conduce a trompicones de rabia su impoluto Simca 1000.

Arquímedes, no seas antiguo, ya sabes, marquetín de ese, mira como triunfa tu hijo

¡Ebrio! ¡promíscuo! ¿es eso lo que quieres? ¿un borracho en mi casa? ¡¡por favor!!

Pues eso de un chupito por oración ha arrasado, ¿a cuanta gente has evangelizado tú durante todos estos años?

…De acuerdo, pero orujo del que ese que hace la abuela…

1 comentario:

Putas y crack