Hijos de la Eso -Hoy, Esteban José Carratalà-

Ídolo imposible de la más rancia copla tardofranquista, Esteban José Carratalá destaca por haber sido capaz de unir sus tres grandes pasiones -La Copla, los toros y la farlopa- en una sola, como es su disco de debut "Viva San Chuchim".

Hijo de la abrupta ESO y nieto de la LOGSE, el libreto que ilustra el CD está tórpemente realizado por él mismo (ordenador y Paint mediante) y dentro de él se recoge una muestra de la poesía vilavellense de primerías del S.XXI, repleta de lírica asonante, historias épicas de rodaores imaginarios venidos a héroes al más puro estilo Marvel y de faltas de ortografía tan flagrantes y dañinas que dan ganas de agredirle con un pisapapeles de la catedral de Milán.

Los primeros pasos musicales de Esteban José diéronse en su más tierna infancia, cuando descubrió que prefería subirse a los escenarios que jugar en el equipo de futbol base del Villavieja, lo cual le propinó no pocas broncas por parte de su progenitor, alcohólico y colombaire. Aunque fue finalmente su madre, Omóplata, la que le acabó orientando a su auténtica vocación (la cocaína) porque prefería, en sus propias palabras, -"a un hijo sarasa que cantase coplas que a un golfo que se dedicaba a subirse a los tejados de las casas del pueblo con la excusa de ver follar a palomas"-.

Las fiestas de San Chuchim son un descontrol

Así pues, cuando su padre fue condenado por masturbarse en presencia de unos menores, aprovechó Esteban José para lanzar su esperadísimo hit que había tardado tanto tiempo en fraguarse, y que fue, como era de esperar, un fracaso absoluto.

Leocadio, tío abuelo de Esteban José y máximo admirador de su sobrino.

La noche del debut de Esteban José en las fiestas de su barrio estuvo a punto de suponer su linchamiento y posterior desmembramiento con objetos romos. Y es que las connotaciones sexuales sobre el santo patrón de la barriada y su menage a trois con el rival y su perro (San Roque) no fue comprendido como el mensaje de paz y concordia que trataba de transmitir. Homosexualidad, zoofilia y pederastia eran unos principios bien respetados en la antigua Roma, pero no en Villavieja, la cual, a pesar de antigua, es de por sí recatada y decorosa (al menos en público).

He aquí que el bueno de Esteban José haya emigrado a la vecina localidad de Nules, donde espera que la suerte le acompañe en su nuevo y magno proyecto: La adaptación del musical West Side Story pero ambientado entre Nules y Villavieja, rivales antagónicos durante generaciones.

Esteban José añade -"es un proyecto ambicioso, pues queremos respetar al máximo tan gran obra de Steven Spielberg (…) he visto la película dos veces para inspirarme y creo que lo haremos igual pero todos los protagonistas serán maricones"-. Analfabeto y paleto, pero todo un outsider al que deseamos una muerte lenta y dolorosa.